OPINIÓN: EL AÑO ¡En que el mundo se paralizo!

 

Los años traen siempre una historia o destino para cumplir, en el siglo XXI, las dos décadas transcurridas han traído toda clase de situaciones para Colombia y el mundo; los episodios que ya hemos vivido, han sido cambiantes, en todos los temas de una sociedad o país como el nuestro.  

Por Omar LEIVA

Chicamocha News 

Las calamidades y desastres naturales se han manifestado con mayor intensidad en nuestro territorio en estos últimos años, la afectación de la isla Providencia por el huracán Iota, es apenas uno de los episodios más recientes que nos muestran el poder de la naturaleza para afectar al hombre y su infraestructura. Nos parece algo muy extraño y de magnitudes exageradas, que muchos atribuyen como castigo de la naturaleza con la humanidad.

La cuestión que debe surgir ahora entre nosotros los humanos y habitantes del planeta: ¿Como nosotros también hemos castigado a la tierra? Es algo que todos sabemos qué hacemos en mayor o menor incidencia en nuestro territorio en el que habitamos y nos desempeñamos. Todas las actividades humanas requieren del uso y el abuso de la tierra; nada en este mundo existe sin la intervención de la madre tierra; nosotros olvidamos con mucha facilidad que es la casa y el sitio donde vivimos y viviremos por mucho tiempo, por lo menos mientras que se descubre otro planeta habitable para humanos.        

Se habla en las cumbres mundiales, donde asisten presidentes y ambientalistas, del cambio climático que está sufriendo nuestro planeta ya desde el siglo pasado, se hacen compromisos de actuar por parte de dirigentes y de las instituciones con el mayor poder en el mundo, para lograr una mejoría o disminución de la contaminación de la tierra en sus diferentes capas que la componen. Todo el discurso y acción, muy loable y fundamental queda atrás; cuando se deben intervenir los negocios y las finanzas de las empresas que manejan el mercado mundial, sea cual sea la nacionalidad o el país donde está ubicada dicha empresa; terminan, ellos los comprometidos, por hacer caso omiso al acuerdo o reglamentación que fue establecida para minimizar la contaminación mundial.

Este año 2020 sirvió como ejercicio colectivo, paralizar la economía mundial, el trabajo, los negocios, la salud y hasta los eventos deportivos. Obviamente por razones ya conocidas por todos, la pandemia del coronavirus COVID 19; razón fundamental que ocasiono la pérdida de miles vidas humanas principalmente y lo más paradójico sin mirar condición social o nacionalidad; será que esto es una LECCION APRENDIDA, para entender que el planeta es uno solo y es la casa de todos. 

Es una prueba fehaciente de que la contaminación es también un virus, que nos está matando a todos lentamente y los resultados de este virus, serán más graves y difíciles de tratar y no simplemente con una vacuna experimental que se haga en tiempo récord.    


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