El aporte de un malagueño a la fundación de la UIS. 73 años de existencia

Hernando Pardo Ordóñez. (Foto Vanguardia.com).

Por Rubén Darío Rodríguez López

La Universidad Industrial de Santander (UIS) fue creada el 22 de junio de 1944 por ordenanza de la Asamblea del Departamento, a iniciativa del diputado Gustavo Cote Uribe, pero solo cuatro años después, el primero de marzo de 1948, entraría en funcionamiento, mediante facultades concedidas al ex gobernador Rafael Ortiz González y al ex secretario de instrucción pública, Mario Galán Gómez.

Por coincidencias de la vida, he tenido que investigar algunos documentos sobre la historia de Málaga y me he llevado la sorpresa que nunca había escuchado hablar de la familia Pardo, de don Adolfo Pardo y sus hijos (ofrezco disculpas por mi ignorancia), personajes que, a mi manera de ver, fueron muy importantes en el desarrollo de la ciudad de Málaga y toda la región. Pero tal vez más adelante me dedicaré a escribir algunas columnas para resaltar sus aportes y su impresionante amor por Málaga, a comienzos de siglo XX.

Encontré que Hernando Pardo Ordoñez, nacido en Málaga el 11 de junio de 1915, fue una persona que tuvo la oportunidad de estudiar en Bélgica y regresar a su patria chica y posteriormente a Bucaramanga, para dar lo mejor de sus conocimientos y su invaluable aporte a la industria, a la educación, a la salud y a la historia de Santander.

Inició sus estudios en el colegio San Jerónimo en Málaga, y ante la imposibilidad de terminar sus estudios completos de bachillerato, por orden de su padre, en 1925 fueron enviados junto a su hermano Néstor a San Gil, para continuar sus estudios en el colegio San José de Guanentá, que junto al colegio San pedro Claver de Bucaramanga, eran los únicos colegios autorizados en Santander para graduar de bachilleres a los jóvenes estudiantes de la época. Allí se reencontraron con su hermano mayor Carlos J, quien ya estaba instalado en esta población 2 años atrás.

Por las relaciones políticas y empresariales de don Adolfo, su padre, había buscado información sobre la posibilidad de enviar a sus hijos a estudiar al exterior, encontró gran apoyo y pudo averiguar la forma del viaje, de los envíos de dinero y de la estadía en Europa, la cual estaría sufragada por algunas becas y adicionalmente su estadía era relativamente económica, ya que para esa época el valor del dólar era inferior al peso colombiano. Al igual que el traslado a San Gil, primero fue enviado a la ciudad de Charleroi, Bélgica, su hermano mayor. Para viajar de Málaga a Bélgica, Carlos tuvo que movilizarse en caballo, automotor, tren, barco fluvial, barco de cabotaje y el trasatlántico, durante un mes, y lo hizo viajando por la ruta Bogotá, río Magdalena, Barranquilla, Ámsterdam, para llegar finalmente a Charleroi.

La violencia bipartidista de la época en Colombia, acentuada fuertemente en García Rovira, apresuró la decisión de don Adolfo de enviar nuevamente a Hernando y su hermano Néstor, a continuar sus estudios en Europa, incluso un poco antes que terminaran su bachillerato en San Gil. Sin embargo, este recorrido de los hermanos Ordoñez lo hicieron por la ruta Maracaibo, Venezuela, utilizando también diferentes medios de transporte, inicialmente en caballo hasta pamplona, pasando por el páramo del Almorzadero, donde eran frecuentes los asaltos a los viajeros para robarlos. En Pamplona continuaron en automotor hasta Cúcuta y de allí en tren hasta el puerto fluvial de Encontrados, sobre el río Catatumbo, donde tomaron un barco hasta Maracaibo, hasta allí acompañados por su padre. Allí tomarían un barco hasta Curazao para esperar el trasatlántico. Este trayecto fue un poco más corto que el de su hermano Carlos, ya que duró solamente 23 días.

Nuevamente, como si el destino quisiera no dejarles culminar sus estudios, la confrontación interna de Colombia llevó a una devaluación del peso y las dificultades cambiarias obligaron a restringir el envío de dineros al exterior y muchos universitarios colombianos en Europa sufrieron las consecuencias, por tal razón después de 4 años y faltando pocos meses para terminar sus estudios, debieron regresar a Málaga, por orden de don Adolfo.

Con los estudios casi terminados, Hernando regresó a Málaga y coincidencialmente don Adolfo, quien por necesidad de su empresa construyó la primera planta eléctrica en este municipio, denominada San Rafael, en honor a un hijo que había fallecido, estaba con afán de construir una nueva planta, ya que la primera estaba presentando muchos inconvenientes. Ahí, Hernando diseñó una nueva planta y tuvo la necesidad de viajar a Bucaramanga, donde conoció a don Eugenio Penagos, propietario de Penagos Hermanos, quien, al ver los diseños, asombrado le dijo al muchacho Hernando que esos planos no los había visto en Colombia, e inmediatamente le preguntó si había estudiado en Europa. Los Penagos construyeron la rueda Pelton para la planta que suministraría energía eléctrica a toda la provincia de García Rovira y se denominaría "La Providencia".

En una entrevista que hicieron a Hernando, para escribir la historia de la empresa Hermanos Penagos y la biografía de don Alfonso Penagos Mantilla, relató cómo se fundó la facultad de Ingeniería eléctrica de la UIS, de la siguiente manera: "Yo regresé a Europa, me gradué y me vine a Bucaramanga, en ese momento estaba Mario Galán con la idea de la formación de la universidad Industrial de Santander y me dijeron que, acá en Bucaramanga solo hay dos ingenieros electricistas, Ernesto Ordoñez, quien es el encargado de la planta eléctrica y usted, que va a ejercer su profesión, pero nosotros queremos que nos colabore en la universidad, le ofrecemos el puesto de profesor ad-honorem, (risas) me convencieron y efectivamente fue una cosa que para mí ha sido muy satisfactoria y que me sentí muy bien recompensado con los resultados que se lograron obtener. Después me nombraron decano de la universidad, y fue cuando hicimos el consejo directivo en el cual estaba Alfonso Penagos, interveníamos pues en todo lo que fue la universidad".

La UIS, reporta en su historia este momento de la siguiente manera: "Finalmente, su selección del profesorado inicial fue la mejor, teniendo en cuenta la escasez de ingenieros en la Bucaramanga de ese entonces. Con tres facultades de Ingeniería (Eléctrica, Mecánica y Química), respectivamente, dirigidas por Hernando Pardo Ordoñez, Alfonso Penagos Mantilla y Lelio Martínez Villalba, la UIS aceptó sus primeros veinte estudiantes en 1948."

Después, Hernando trasladaría la molinera Pardo a la ciudad de Bucaramanga, ayudaría en la construcción del acueducto de Málaga, junto a los Penagos y crearía una gran cantidad de empresas, como la empresa de teléfonos de Bucaramanga, de la cual fue su gerente, entre otras, y fundó la liga santandereana contra el Cáncer, de la cuál fue su presidente hasta el día de su fallecimiento, el 26 de abril de 2011.

Infinitas son las palabras de reconocimiento a este personaje malagueño, quien tiene una impresionante hoja de vida, como ingeniero, como empresario, como docente, como historiador, como altruista y como filántropo y que, a mi manera de ver, su tierra natal ha dejado en el olvido, o tal vez, mi ignorante conocimiento de la historia no me había permitido conocer a este ilustre malagueño, tan importante en el desarrollo de Málaga, de García Rovira y de Santander.

BIBLIOGRAFIA:

·         Pardo Ordoñez, H. Don Adolfo Pardo, su vida y sus industrias. Bucaramanga, Imprenta Departamental de Santander, 1989

·         https://uis.edu.co/webUIS/es/acercaUis/historiaUis.pdf

·         http://nellyruthrueda.blogspot.com/2011/

·         https://www.vanguardia.com/area-metropolitana/bucaramanga/gracias-a-el-AAVL124455

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