Dirección de Gestión del Riesgo y Desastres de Santander evaluó la situación
Alrededor de tres mil habitantes de la zona rural del municipio de Molagavita se han afectado a causa de una falla geológica de remoción de masas, presentada desde el 25 de diciembre de 2015 en la vía que comunica a 8 veredas con el casco urbano de este municipio.
Luego de recibir la petición por parte del alcalde de la población, la Dirección de Gestión del Riesgo y Desastres de Santander, junto con la Corporación Autónoma Regional de Santander, CAS, se trasladaron a la zona afectada y evidenciaron la remoción en masa que supera las 10 hectáreas y que mantiene en alto riesgo a los habitantes del sector, debido a la presencia de movimientos de tierra y deslizamiento de rocas.
El Director de Gestión del Riesgo y de Desastres de Santander, Ramón Ramírez Uribe, manifestó que, "esta situación supera la capacidad de respuesta del municipio y de acuerdo al reporte inicial que tenemos, con las máquinas que tiene el banco de maquinaria de la Gobernación no serían las apropiadas, sino que tendíamos la necesidad de una maquinaria de mayor capacidad".
Población en alto riesgo
Por su parte, el alcalde del municipio de Molagavita, William Toro, manifestó su gran preocupación frente a esta situación, pues la actividad económica del municipio gira en torno a la agricultura y se ha visto afectada por la dificultad de trasladar los productos hasta el casco urbano en donde son comercializados. Actualmente las veredas incomunicadas son Laurel, Caney, Higuerones, Laguna de Ochoas, Vega de Infantes, Vega Chicas, Naranjo y Potrero Grande.
La afectación de esta vía ocasionó que 7 niños que cursan grados de secundaria en el casco urbano deban caminar alrededor de dos horas diarias para poder llegar al centro educativo del municipio, pues el bus que los transporta no puede pasar a recogerlos.
Ante situaciones como la descrita y pese a las recomendaciones y señalizaciones anunciadas por la administración municipal, algunos habitantes del sector decidieron por sus propios medios abrir paso en el derrumbe y trazar una vía provisional, que debido a las condiciones del terreno ponen en riesgo la vida de quienes la transitan.
Con el propósito de solucionar la problemática en el menor tiempo posible, en los próximos días la Dirección de Gestión del Riesgo Departamental coordinará con la CAS y el Servicio Geológico el apoyo de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
