Santander forma parte de la región Andina, que por su topografía es una de las zonas del país de mayor complejidad en paisajes, climas y diversidad biológica.
La Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) conmemora el Día Nacional de la Biodiversidad este domingo 11 de septiembre con el anuncio del inicio de estudios y actividades de conservación del cóndor andino, el jaguar y la nutria y la inclusión del cambio climático en los instrumentos de planificación.
La directora general de la CAS, Flor María Rangel Guerrero, informó que el 1 de septiembre pasado firmó un convenio con Fundación Neotropical para el estudio del cóndor andino y análisis del conflicto (en la relación de la comunidad con estas aves) en los páramos de Almorzadero y La Rusia.
Con el apoyo de la Fundación Panthera se identificarán las zonas en Santander donde habita y se moviliza el jaguar para adelantar jornadas de educación ambiental con la comunidad para que aprendan a convivir con este felino, especialmente en los municipios de Puerto Wilches y Sabana de Torres.
Y con la Universidad Distrital de Bogotá y una organización no gubernamental de Barbosa se realizarán estudios y actividades de conservación de la nutria en la cuenca del río Suárez.
Cambio climático
El subdirector de Planeación de la CAS, Reinaldo Castillo Parra, anticipó que se modificarán los determinantes ambientales de esta Corporación para incluir el cambio climático y la gestión del riesgo, temas que también formarán parte de los Planes de Ordenamiento y Manejo de las Cuencas Hidrográficas (Pomcas).
Los determinantes ambientales son el instrumento que sirve de guía para que los 74 municipios de la jurisdicción modifiquen o ajusten sus esquemas y planes de ordenamiento territorial.
Biodiversidad en Santander
Con ocasión del Día Nacional de la Biodiversidad, la CAS recordó que en Santander al menos 13 especies de flora y 12 de fauna han sido priorizadas para su conservación, según estudios del Instituto von Humboldt y de las autoridades ambientales.
En flora, son objeto de conservación por estar amenazadas: el abarco, el caobo o caoba, el comino crespo y el yumbé (de las cuales la Corporación Autónoma Regional de Santander decretó la veda), el Carreto y marfil.
También están priorizadas el sapán, el cedro, el Ítamo real (por ser endémica, es decir, única en el mundo) y las orquídeas. Y por su importancia ecológica el frailejón, el roble negro y el siete cueros. El Ítamo real y el frailejón son especies características de las áreas de páramos.
En fauna, son objeto de conservación en Santander y la Región Andina el paujil (en mayor riesgo), la nutria gigante, el venado de páramo, el oso de anteojos, el mono araña y el tigrillo peludo o tigrillo lanudo (amenazados), el tigrillo común y el perro de monte o marteja.
La CAS incluyó en este inventario para el caso de su territorio al jaguar, el cóndor andino, la nutria y el manatí antillano. En este último caso, está vigente un convenio con el Cabildo Verde de Sabana de Torres para la conservación de este mamífero acuático.
