Por Rubén Darío Rodríguez López
Si bien es cierto, las cámaras de comercio se rigen por el derecho privado, éstas han sido creadas para asumir algunas funciones del Estado por delegación, como es el caso de los registros públicos: mercantil, proponentes y entidades sin ánimo de lucro; carácter privado que no pierden por el hecho de que hayan recibido el encargo de cumplirlas. Estas funciones están expresamente señaladas en la Ley y han de cumplirse en la forma taxativa señalada en los ordenamientos que las consagran y las regulan.
Según el Artículo 86 del Código de comercio, se destacan dentro de sus funciones las de servir de órgano de los intereses generales del comercio ante el gobierno y los comerciantes mismos; Adelantar investigaciones económicas sobre aspectos o ramos específicos del comercio interior y exterior; Recopilar las costumbres mercantiles de los lugares correspondientes a su jurisdicción y certificar sobre la existencias de las recopiladas; Designar arbitrajes amigables componedores cuando particulares lo soliciten; adelantar acciones y programas dirigidos a dotar la región de las instalaciones necesarias para la organización y realización de ferias, exposiciones, conferencias, eventos artísticos, culturales, científicos y académicos, entre otros, que sean de interés para la comunidad empresarial de su jurisdicción.
Adicionalmente, en el Artículo 22 de la Ley 80 de 1993, les delegó la función de llevar el Registro Único de Proponentes (RUP), obligado a todas las personas naturales o jurídicas que aspiren a celebrar con las entidades estatales, contratos de obra, consultoría, suministro y compra de bienes muebles, con el fin de clasificar y calificar por especialidades, grupos o clases, la naturaleza de los bienes o servicios ofrecidos de conformidad con la mencionada Ley. También deben llevar el registro de entidades sin ánimo de lucro (ESAL), recopilar los estados financieros de los empresarios inscritos, hacer el registro único tributario (RUT), etc.
También les asignaron la función de promover capacitación en las áreas comercial e industrial y otras de interés regional a través de cursos especializados, seminarios, conferencias y publicaciones y promover el desarrollo regional y participar en programas nacionales de esta índole. Otra función que se le asigna es la de la vinculación a diferentes actividades como la de promover programas, actividades y obras en favor de los sectores productivos de las regiones en que les corresponde actuar, así como la promoción de la cultura, la educación, la recreación y el turismo. De igual forma podrán participar en actividades que tiendan al fortalecimiento del sector empresarial, siempre y cuando se pueda demostrar que el proyecto representa un avance tecnológico o suple necesidades o implica desarrollo para la región.
Y por último, se les asigna funciones de veeduría. Puede desempeñar funciones de veeduría cívica en los casos señalados por el Gobierno Nacional. (www.confecamaras.gov.co).
Sin embargo, últimamente las cámaras de comercio han sido denunciadas por actos de corrupción al interior de sus juntas, dentro de los casos más sonados ha estado el de la Cámara de Comercio de Villavicencio, donde el pasado mes de febrero de 2020, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), como órgano de vigilancia de estas entidades, tuvo que decretar medidas de salvamento ante la inminente quiebra de la entidad; tenía un endeudamiento de más de 5.000 millones de pesos y cuentas por pagar de 2.000 millones y el más reciente el de la Cámara de Comercio de Cúcuta, donde el Concejo Municipal denunció presuntos malos manejos en varias actuaciones de la entidad en Norte de Santander, como el aumento del doscientos por ciento del sueldo del presidente ejecutivo de la entidad, Héctor Jesús Santaella, el cual pasó de 12 millones a 26 millones de pesos y adicionalmente la denuncia del gasto desaforado en viáticos que ascendió a 150 millones de pesos durante 9 meses del año 2019, todo esto con los recursos que pagan muy juiciosamente los comerciantes de la región.
En Santander, si bien es cierto no se han presentado hechos de corrupción, sí se está cuestionando por parte de sus afiliados la ausencia de la Cámara de Comercio en el respaldo o apoyo a los empresarios, pero principalmente con las pequeñas y medianas empresas durante la situación de pandemia del COVID19, que se viene afrontando actualmente. También han sido motivo de crítica la desarticulación de la veeduría ciudadana que venía liderando la Cámara de Comercio de Bucaramanga, sobre los grandes contratos de infraestructura y en general de las entidades públicas del Departamento, en especial las del Área Metropolitana de Bucaramanga (AMB), la cual durante los últimos 5 años no ha estado activa.
Pero, el caso más preocupante para los pequeños y medianos empresarios, es el hecho que, la Cámara de Comercio se ha vuelto contratista del Estado y participa en las grandes convocatorias de recursos de la Nación, generando posible competencia desleal con los empresarios, que año tras año le pagan gran cantidad de dinero por registros, certificados, libros, etc.
En García Rovira existe la regional de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, desde donde se esperaría que, en cumplimiento de sus funciones, esta entidad estuviera participando activamente en el desarrollo regional de la provincia como lo expresan taxativamente las funciones detalladas en los párrafos anteriores.
En una consulta elevada a la Cámara de Comercio de Bucaramanga, seccional Málaga, por un comerciante de esta ciudad, mediante radicado CR0034402020 del pasado 28 de agosto, se le respondió que "para el año 2019 en Málaga y García Rovira se encuentran activos en el registro mercantil 3.088 comerciantes, de los cuales 1.482 corresponden al municipio de Málaga, esto es el 48% del total de la provincia, los cuales generaron un recaudo por conceptos de matrículas y otros, de aproximadamente cuatrocientos treinta millones de pesos ($430´000.000.oo) para esta misma vigencia.
Surgen muchas preguntas: ¿se siente retribuida Málaga y la Región en servicios que presta la cámara de comercio seccional Málaga?, ¿cuáles han sido las iniciativas de desarrollo regional para los empresarios en todos los sectores, formuladas por la cámara de comercio seccional Málaga y García Rovira? ¿cuál ha sido el apoyo de esta seccional para con los comerciantes frente a la crisis causada por la pandemia del COVID19?; ¿Cuántas ruedas de negocios, ferias, exposiciones, conferencias de cualquier índole "virtuales" ha promovido la seccional durante esta pandemia para articular el comercio de la región con los mercados nacionales?, pero la pregunta del millón es "¿sirven para algo las cámaras de comercio" aparte de exigir el pago de los registros mercantiles?
