"Malagueños que se destacan por el mundo: Jorge Armando Herrera Oviedo".

Jorge Armando Herrera Oviedo

En esta oportunidad damos paso a una gran experiencia de un joven malagueño, invitado por nuestro corresponsal del Chicamocha News en Europa, Eugenio Pacelli Torres Valderrama.

Saludos desde Nueva Zelanda

Agradezco al profesor Pacelli Torres por la invitación a compartir esta nota.

Mi nombre es Jorge Armando Herrera Oviedo, nací en Málaga – Santander, donde cursé mis estudios primarios en la Escuela Marco Fidel Suárez, luego estudié hasta séptimo grado en el Colegio Custodio García Rovira, y posteriormente por motivos familiares me trasladé a la ciudad de Bucaramanga. Una vez terminados mis estudios de bachillerato, regresé y comencé la carrera de Ingeniería Industrial en la UIS sede Málaga, la cual culminé en Bucaramanga.

Tras obtener el título de Ingeniero, decidí trasladarme a la ciudad de Bogotá debido a la falta de oportunidades laborales en Bucaramanga, y fue la mejor decisión que pude tomar en mi vida. Allí empezó una carrera de éxitos, me inicié laboralmente en una compañía chilena con sede en Bogotá y paralelamente continué con mis estudios de postgrado en Gerencia Integral de Proyectos en la Universidad Militar Nueva Granada.

En el año 2014 por motivos estratégicos de la compañía para la cual trabajaba en el área de proyectos tecnológicos, fui traslado a la ciudad de Santiago de Chile en Chile. Fue un cambio drástico debido a que era la primera vez que salía de Colombia. Me encontré con una cultura totalmente distinta a la nuestra en todos los sentidos, no lo niego, me tomó un buen tiempo adaptarme a mi nuevo estilo de vida en Chile. En mi estadía en este país tuve un importante crecimiento personal y laboral, continué preparándome en el área de Tecnologías de la Información, el campo laboral en el cual me había desempeñado durante los últimos 5 años.

Durante mi estadía en Chile tuve muchos obstáculos, debido a que después del primer año de estar ahí, la empresa para la cual trabajaba entró en una crisis financiera, por lo que hubo una reducción de personal y dentro de esa reducción estaba yo, sin embargo, decidí seguir viviendo en Chile y seguir probando suerte en ese país, no me arrepiento de nada porque los siguientes años fueron mejores que el primero.

Durante esos años fui una persona muy perseverante, me trazaba objetivos a mediano y largo plazo, uno de esos objetivos que más me tenía inquieto era el aprender una segunda lengua (Inglés), comencé un curso en Santiago de Chile sin mucho éxito. La verdad, me desmotivé muy rápido debido a que el proceso de aprendizaje era muy lento y decidí abandonar este curso, pero por cosas del destino, la vida me volvió a encaminar en el sentido correcto. Durante mi último año de estadía en Chile empecé a recibir ofertas de trabajo de otros países como Argentina y México, y para mi buena suerte en todas las ofertas me solicitaban Inglés como segunda lengua. Fue en ese preciso instante donde tomé una decisión muy arriesgada, pero de la cual no me arrepiento al día de hoy.

En el año 2018 decidí iniciar mi proceso para emigrar a Nueva Zelanda con el objetivo de aprender Inglés. No fue una decisión fácil, por delante tenía una barrera muy importante y era un nuevo idioma, sin embargo, decidí emprender esta nueva aventura, dejando atrás 10 años de constante trabajo como Ingeniero. Cuando llegué a Auckland - Nueva Zelanda estuve estudiando Inglés por un año, no fue nada fácil, me vine con un Inglés muy básico, pero el hecho de estar inmerso en la cultura definitivamente me ayudó para agilizar mi aprendizaje.

Auckland es una ciudad maravillosa y multicultural, se caracteriza por ser muy organizada, por su seguridad y calidad de vida (una de los mejores del mundo), rodeada por el océano, con una gente muy amable, servicial y algo que definitivamente caracteriza a los Kiwis, como se le dice a la gente de Nueva Zelanda, es su honestidad, su forma de pensar de manera colectiva mas no individual.

Al pasar de los días conocí más ciudades de este país y definitivamente, mientras el tiempo transcurría, estaba más contento; Nueva Zelanda es un país maravilloso, todo funciona casi a la perfección, tienen una calidad de vida muy alta, hay muchas oportunidades y sobre todo es muy inclusivo, adicionalmente está catalogado como uno de los países menos corruptos del mundo.

Una vez culminé mis estudios de inglés y con la opción de volver a Colombia, decidí aventurarme y continuar en este país y fue justo cuando empecé mi proceso de búsqueda de trabajo, obviamente ya con un inglés más fluido. Para fortuna mía conseguí un trabajo en una ciudad llamada Napier, lo cual me llevó a mudarme de nuevo. Napier es un lugar más tranquilo, más seguro, caracterizado por una arquitectura Art Deco.

Actualmente me encuentro trabajando y preparándome en la universidad para certificar mi inglés como segunda lengua, debido a que el próximo año iniciaré mis estudios de Máster en Tecnologías de la Información y Ciencia de Datos en la Universidad de Auckland. Definitivamente no me arrepiento de ninguna decisión que he tomado en mi vida, Nueva Zelanda se convirtió en mi nuevo hogar.

Para todas las personas que están leyendo esta nota, el principal consejo que les doy es que nunca es tarde para hacer las cosas que se quieren, simplemente siembren esas ideas en su mente y pónganle muchísimo esfuerzo, disciplina y lo más importante, actitud positiva.