Las tradiciones, viejas como un solar con brevo…

“Cuando ya su rama está tierna,

y brotan las hojas,

sabéis que el verano está cerca”.

(Mateo 24:32-33).

 

“Señor, déjala todavía este año;

Voy a aflojarle la tierra ya echarle abono.

Con eso tal vez dará fruto”.

(Lucas 13:8-9)

 


Por Germán Alfonso Garcés Mariño
Chicamocha News – 15 de noviembre de 2023

El tiempo pareciera pasar más rápido o tal vez nuestras vidas se hacen más cortas, el diciembre que veíamos distante hace unos meses, está a pocas semanas, para muchos en el Chicamocha Medio se reviven los recuerdos, señales de que hemos vivido, pero nos negamos a envejecer.

Con nostalgia, pero más con alegría, la memoria nos trae ciertos aromas, nos hace recordar a qué huele noviembre; en cada pueblo, cada caserío, cada vereda sucedía lo mismo, desde los primeros días del mes las señoras de la casa recordaban fervientemente que había que ir por las “Brevas”, (Ficus carica) para ser muy técnicos, e higuera para ser históricos.

Un fruto sagrado, toda vez que la “Breva” o Higuera es interpretada como un símbolo de la presencia de Dios y de su fidelidad. En la Biblia encontramos que la higuera es mencionada en muchos versículos y pasajes, incluyendo Mateo 21:19, Lucas 13:6-9 y Mateo 24:32; Además, la higuera es un símbolo recurrente de la importancia de producir fruto espiritual y de la fidelidad divina, (Jeremías 24:1-10 y Joel 1:12).

Aparte del contexto religioso, obviamente la “Breva” no es una planta nativa, ni forma parte de la tradición precolombina, más sí refleja esa mezcla cultural en que la gastronomía ha dejado huella por más de 500 años, introducida por los españoles y portugueses, es una de las numerosísimas especies del género Ficus, de la familia de las moráceas, cuya infrutescencia es el alto, “Breva”; original de Asia sudoccidental.

José Celestino Bruno Mutis y Bosio, describen su presencia en sus herbarios y la capacidad de adaptación que tiene está en el Nuevo Reino de Granada; Giovanni Battista igualmente Agostino Codazzi Bartolotti, José Jerónimo Triana, Manuel Esteban Ancízar Basterra, quienes formaban parte de la comisión de sabios de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783 – 1810); en sus crónicas documentos y propios de dicho proceso hacen alusión a su distribución geográfica, la adaptación   edafológica y su capacidad productiva.

Francisco José Caldas Tenorio Gamba Arboleda, reconocido por su trabajo en la creación de mapas, la investigación de la flora y fauna de Colombia, al igual que su metodología para la medición de la altura de la montaña más alta de Colombia, incorpora a la descripción territorial las plantas de higuera, argumentando su adaptación a las alturas.

 

“Breva” o Higuera

(Ficus carica)

La “Breva” se convierte en un colonizador más; la chicha más autóctona que nunca, la incorpora a sus ingredientes, aparte de la panela, proveniente de la caña de azúcar, las hojas de “Breva”, ya que en ellas se envuelve la masa de maíz para su cocción, dando notas frutales y características de la bebida ancestral. La mantecada, posiblemente creada por el repostero español Juan de la Mata en el Siglo XVII, el cual es un bizcocho de textura suave y esponjosa, elaborado con huevos, azúcar, harina de maíz y mantequilla, también incorpora la “Breva” en sus ingredientes. .

Estos dos elementos de la gastronomía nacional, con variantes en cada región, le incorporan significado a las festividades de fin de año; por estas épocas las familias tienen motivos para celebrar, la primera instancia lo representan los eventos de graduación en los muchos colegios, anteriormente el grado de bachiller tenía gran relevancia, ahora las necesidades de comercialización realizan ceremonias de graduación casi por todo, quitándole relevancia a los once años de esfuerzo que hacen los muchachos y sus familias; a los grados se le suma las primeras comuniones que generalmente, en el territorio del Chicamocha Medio, con gran pompa se celebraban o celebraban el 8 de diciembre y la “Breva” continúa con su protagonismo.

En todos los pueblos existían ciertas casas donde se elaboraban los ponqués, cada cual con su propia denominación, tal vez de origen, su fórmula secreta, esa cantidad de nuez, vino o fruta qué individualizaban cada preparación; era importante acudir con cierta anticipación; por recordar en Málaga eran famosos los de doña Alicia Sánchez de Crispín, hay quienes recuerdan los de las Manrique, en lo personal tengo en la memoria las obras de arte de Judith Gelves Torres, y así en cada pueblo, quienes elaboran los ponqués reciben su reconocimiento.

En los hogares más tradicionales tenían su propia receta, no importaba las peripecias económicas siempre había tiempo y recursos para expresar felicidad y cariño con la preparación de un ponqué, desde los más humildes hasta los más elaborados; la mayoría de los hogares carecían de horno, por tal razón, también había que conseguir un turno en la panadería de la esquina o arriba donde don Juan el panadero de la vereda para hornear las humildes latas, todas con la indispensable “Breva” entre de sus ingredientes.

Las “Brevas” con arequipe, cuyo fundamento honestamente introducido, toda vez que nuestros indígenas no tenían acceso a la higuera, la caña de azúcar, la leche de vaca y algunas especias que en este postre muestran arraigo y tradición; una variante de este mismo lo representan las “Brevas” azucaradas, una preparación casi extinta pero que en algunos municipios aún se recuerda.

Diversos municipios de la región han encontrado un modelo económico en la producción de “Breva”, como todo, requiere de disciplina, técnica, financiación, posiblemente asociación y sobre todo creer; la producción de alimentos sigue siendo el eje de la economía de la sociedad, por lo tanto, el sector de la ruralidad sigue teniendo espacios que requieren el apoyo y políticas de fomento, o simplemente un pequeño apoyo para construir sin mirar al pasado, pero pensando en el futuro.

Quisiera pensar que, como a esa Higuera, a la que le dieron una oportunidad, pudieron regaron y abonaron, la región del Chicamocha Medio esté a unas semanas de iniciar una nueva oportunidad, ojalá quienes asuman los destinos de la administración y de las políticas regionales. recuerden a que huele noviembre, porque noviembre huele a “Breva”, alegría y esperanzas.

Mucho he repetido, hay que cambiar, “el hacer por hacer, por el saber hacer”.

Por Germán Alfonso Garcés Mariño
Chicamocha News – 15 de noviembre de 2023

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