Tomado de CONtexto ganadero
Los voceros del movimiento Dignidad Agropecuaria Colombiana reclamaron al jefe de la cartera agropecuaria por su falta de compromiso en temas como el incremento de importaciones, el costo de los insumos y el escaso apoyo recibido.
El pasado miércoles 29 de marzo, voceros del sector agrario de varios departamentos del país se concentraron frente a las instalaciones del Ministerio de Agricultura para quejarse por las pocas soluciones ofrecidas por la cartera.
"Ministro mentiroso, los agricultores están furiosos", vociferaban los manifestantes frente al edificio de la Avenida Jiménez con Carrera Séptima en Bogotá. (Lea: Dignidad Agropecuaria protagoniza plantón frente al MinAgricultura)
Esta fue la consigna que repetían los cafeteros, arroceros, paperos y cultivadores de maíz y fríjol, venidos de Cundinamarca, Boyacá, Casanare, Huila, Meta, Tolima y Valle del Cauca. Todos se dieron cita a las 9 de la mañana para declarar su descontento contra el Gobierno.
Sus molestias se deben a los múltiples incumplimientos de los jefes de la cartera en los últimos 4 años, empezando por Juan Camilo Restrepo y terminando con Aurelio Iragorri Valencia. Según ellos, aunque se han realizado numerosas reuniones y se han firmado acuerdos, nada de lo pactado se ha cumplido.
"Hemos tenido 78 mesas de negociación con el Gobierno Nacional y hemos escrito 84 actas firmadas por ellos, pero hasta el momento no ha habido mayor impacto en la economía general del campesino en Colombia", declaró Ricardo López, representante de Dignidad Cafetera en Huila.
De acuerdo con él, los campesinos necesitan alivios para pagar los créditos que han adquirido y que no han podido pagar por las dificultades que atraviesa el sector. (Lea: 5 pecados que ha cometido el ministro Aurelio Iragorri con el agro)
Aunque el Ministro ha afirmado que se les ayudó a los campesinos con deudas menores a $20 millones, los voceros de Dignidad Agropecuaria replicaron que aquellos que tienen obligaciones más grandes también necesitan refinanciación.
Una de las causas por las cuales no han podido responder por sus acreencias se debe al daño producido en sus cultivos por los eventos climáticos, en especial las inundaciones provocadas por el fenómeno de la Niña en 2010 y el intenso y prolongado verano que trajo el fenómeno de El Niño en 2015 y 2016.
Los coletazos del clima redujeron en gran medida las producciones de los campesinos, que reclaman que las ayudas del Estado han sido pocas y que prácticamente han tenido que trabajar solos.
A esto se suma que los productores no han podido adquirir insumos, a pesar de que el Ministerio se había comprometido a regular estos precios. Según López, todo eso se quedó en el aire. (Lea: Colombia Siembra se quedó corto en 2016, según los ganaderos)
"El 5 de septiembre de 2013, en la Sala de gobernadores en Neiva, se firmaron unos acuerdos con el Gobierno Nacional para aplicar subsidios de 30 % para los insumos, algo que nunca se dio. Y ahora con el aumento del dólar, se han disparado los costos de producción", indicó.
Arnulfo Fonseca, cultivador de fríjol en Huila, señaló que están comprando semilla a $800 mil por tonelada, mientras que venden la producción en $380 mil.
"Le estamos pidiendo al Gobierno que nos cumpla con el acuerdo del paro agrario de 2013, en el que nos dijeron que bajarían los insumos porque han tenido un alza tremenda, que las deudas serían condonadas en gran parte y que no habría importaciones", declaró.
En efecto, la importación de miles de toneladas de alimentos han lacerado gravemente la economía de los pequeños y medianos productores, pues estos alimentos ingresan a un precio más bajo porque muchos cuentan con subsidios en sus países de origen.
Esto a pesar de que, como lo revelaron los productores, el Ministerio de Agricultura se había comprometido a hacer una mayor vigilancia y a limitar la entrada de productos a menos que fuera necesario.
Frente a esta desigual competencia, los campesinos han adquirido créditos que no pueden pagar porque nadie les compra. Sin embargo, como lo señaló Leonardo Vargas, arrocero de Casanare, el Gobierno no les ha permitido acogerse a la ley de insolvencia.
"Como persona natural, no nos aceptan dentro de la ley 1116. A nosotros nos gustaría entrar en la ley porque estamos quebrados, no tenemos cómo recuperarnos", sostuvo. (Lea: Iragorri no tuvo en cuenta a los arroceros durante su visita al Casanare)
Con todas estas consideraciones, los productores calificaron como absurda la iniciativa de "Colombia Siembra", a la cual renombraron como "Colombia Quiebra".
Según López, hay miles de toneladas de maíz, arroz y fríjol almacenadas que no han podido venderse y el ministro Iragorri pretende seguir sembrando hectáreas sin pensar en el beneficio de los trabajadores del campo.
"Lo que demuestra 'Colombia Siembra' es que solo se trata de un crédito más que le quisieron endilgar a los campesinos de nuestro país", concluyó.
