Reportaje
Chicamocha News – 5 de mayo de 2021
Sin proponérselo, porque para la época no se sabía que
venía una pandemia que generaría cambios inesperados en las costumbres
higiénicas, sociales y económicas de los colombianos, a finales de 2019 el
gobierno de Boyacá asumió el manejo de la industria de licores, convirtiéndola
en la Nueva Licorera de Boyacá, NLB, la que se transformó, varios meses después,
en la productora de alcohol antiséptico, clave en la prevención del contagio del
temido Covid-19.
Sobre este y otros temas dialogamos con Sergio Tolosa,
gerente de la NLB, quien nos contó que, “la producción de alcohol ha sido uno
de los beneficios o ganancias logrados por la empresa, tras su recuperación por
parte del departamento, ya que la pudimos acondicionar y reinventar muy
rápidamente para beneficio de los boyacenses”.
No obstante, nos reveló que, realmente, el tema del
alcohol no es un negocio rentable para la empresa, pero, más que la
rentabilidad, se buscaba suplir una necesidad de los boyacenses, para contar
con productos como el alcohol antiséptico y el gel antibacterial, lo que significa
que la producción de alcohol y de gel no es su principal negocio, que sí lo es
la producción y venta de licores destilados.
De todas maneras, el propio gerente reconoce que esta fue “una reinvención muy oportuna, primero porque hemos ayudado a mucha gente y segundo porque, cuando iniciamos, el alcohol era un producto que estaba en total escasez, no solo a nivel departamental sino nacional, entonces, logramos suplir esa necesidad que había en su momento, y hoy en día es uno de los productos del portafolio de la empresa que no busca lucrar a la empresa, sino generar una herramienta para ayudar a contener el problema generado por el Covid-19”.
Vale señalar que la NLB ha hecho importantes donaciones de alcohol antiséptico y gel antibacterial a entidades que lo necesitaban, como el Ejército, la Policía, el Inpec, (para los reclusos de los centros carcelarios y penitenciarios del departamento), la Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos, centros de salud de municipios pequeños, y, adicionalmente le fue donado alcohol a vendedores ambulantes, a medios de comunicación, lo mismo que a empresarios con dificultades.Ante la pregunta de, si fue un acierto el “rescate” de
la empresa por parte de la Administración departamental, Sergio Tolosa
respondió sin titubeos: “claro que fue un acierto, primero porque en Boyacá no
tenemos muchas empresas que realmente representen al departamento y, obviamente,
lograr que la licorera de Boyacá volviera a ser de los boyacenses genera una
serie de trabajo con responsabilidad social empresarial, genera rendimientos y
transferencias muy importantes hacia la gobernación, y adicionalmente, para
reinversión en la misma. Entonces, si es muy importante que la Licorera sea
nuevamente del departamento, porque también está enfocada en la parte social,
trabajando por el bienestar, generando empleo y mejorando la calidad de vida de
los boyacenses, y, obviamente, todo lo que una empresa del Estado tiene que
hacer para contribuir con el desarrollo del departamento”.
También nos contó cuál es la proporción en la
producción de Licores Vs Alcohol, señalando que, “el año pasado, cuando
comenzamos a producir alcohol, porque era prácticamente una necesidad básica
que afrontaba una escasez tremenda, a mediados de marzo de 2020 y luego durante
los meses de abril y mayo y hasta la mitad de junio, la capacidad de trabajo se
dedicó en un 100% a la producción de alcohol antiséptico y gel antibacterial.
Ya en el mes de julio se equilibró la producción en un 50-50 con la producción
de licores y hacia el mes de agosto ya estábamos en un 80-20, donde el 80% era
la producción de bebidas alcohólicas y el 20% alcohol”.
El gerente de la NLB también reveló que, hacia el mes
de junio de 2020, ante la crisis por la pandemia, aparecieron muchas empresas,
inclusive empresas de garaje, a producir alcohol, encontrando alcoholes que no
cumplían con los estándares de calidad del alcohol antiséptico.
Actualmente, la NLB se estandarizó la producción así:
un 90% de bebidas alcohólicas y un 10% de alcohol antiséptico y gel
antibacterial.
Con respecto a las transferencias a la salud, el
gerente de la NLB señaló que en este casi año y medio de trabajo se han logrado
transferir más de 22 mil millones de pesos, de los cuales, prácticamente ocho
mil millones van para la salud, cerca de dos mil millones para el deporte y los
12 mil millones restantes para la gobernación, que los invierte en proyectos de
educación, infraestructura e inversión social, lo mismo que en la dotación de
UCI´s, de centros de salud, de hospitales, escuelas y de colegios; construcción
de puentes y placahuellas, entre otros.
Desde luego, “en este año y medio, donde prácticamente
13 o 14 meses han sido de pandemia, pues para nosotros es un resultado muy
positivo y creemos que, si estuviéramos en la normalidad, obviamente ese volumen
de transferencias sería mucho más alto, teniendo en cuenta que nuestro mercado
potencial, que son los bares, discotecas, establecimientos nocturnos; amen de
no poderse hacer fiestas, ni conciertos, ni eventos masivos, no están permitidos”.
Productores de caña, grandes beneficiados con las
operaciones de la NLB
Actualmente, la NLB viene trabajando con los
productores de miel de caña de la provincia del Bajo Ricaurte, logrando apoyar
a unas 500 o 600 familias que se han visto afectadas por los bajos precios de
la panela, a las que Proalcol, la planta de destilación de alcohol de San José
de Pare les compra las materias primas. Esta planta les compra las cañas y las
mieles y así los productores pueden diversificar su unidad productiva y obtener
recursos. El año pasado la NLB compró cerca de cien mil litros de alcohol y en
lo que va de este año ya les compró los primeros 45 mil litros, que son la
materia prima fundamental para producir el Ron Boyacá.
Otro de los propósitos es comprar el alcohol neutro,
para la producción de alcohol antiséptico, ya que actualmente está más costoso
de lo que se puede conseguir en el mercado, por lo que está haciendo pruebas para
que el alcohol neutro pueda salir más económico para la producción de alcohol
antiséptico y gel antibacterial, y también el alcohol extraneutro, que es la
base fundamental para producir aguardiente.
También se busca llegar al punto óptimo de 96 o 97 grados
para poder adquirirlo allí y, además, lograr que todos los productos sean 100%
boyacenses. Vale agregar que la mayoría de empresas licoreras del país compran
alcohol neutro y extraneutro importado. En Colombia solo existen dos plantas de
producción de alcohol, una en el Valle del Cauca y la de San José de Pare,
Boyacá, lo que puede generar mucho desarrollo y podría ser pieza fundamental
para todas las empresas de licores del país. Otra de las metas es generar oportunidades,
teniendo en cuenta que, el ron que se produce es 100% boyacense y próximamente el
alcohol antiséptico y los aguardientes también lo serán.
Reducción de precios, en beneficio de los consumidores
Una de las determinaciones que ha caído muy bien entre
los boyacenses, es la reducción de los precios del alcohol, y fue así como,
desde el pasado primero de mayo el alcohol antiséptico, cuya garrafa de 3.75
litros, que equivale más o menos a cinco botellas, se encontraba entre 29 o 30
mil pesos, ahora, el precio sugerido por la NLB es de 24 mil pesos. Lo mismo
para las botellas de alcohol, que antes se encontraban en el mercado entre
6.200 y 6.700 pesos, el precio se ha bajado a 5.400 pesos.
Un balance favorable para el departamento, en este año
y medio de la NLB, tras haber estado alrededor de 16 años en manos de la
empresa privada
Para el gerente de la NLB, “el balance es muy
positivo, primero porque la empresa es nuevamente de los boyacenses y, además, porque
está enfocada a la responsabilidad social, pensando, no solo en los intereses
de la empresa, sino de la comunidad en general, por eso el año pasado logramos donar
más de cien millones de pesos en alcohol”.
Hoy en día la NLB trabaja de la mano con el Instituto
de Tránsito de Boyacá, en temas de campañas de responsabilidad social, de igual
manera con la casa del menor, en temas de consumo responsable y prevención al
consumo. Así mismo, viene apoyando el deporte, a través de ligas deportivas.
Pero la empresa también adelanta un proceso de modernización,
ya que se tenía una línea de producción de más de 25 años, trabajando con
equipos de hasta 40 años y lo que se está haciendo es sistematizarla, tecnificarla,
para convertirla en una empresa más productiva y competitiva, para seguir
reduciendo los precios y salir a competir al mercado de los aguardientes y de
los licores en otros departamentos y en el mercado internacional.
A nivel personal y profesional, Sergio Tolosa
considera que la experiencia ha sido muy enriquecedora, pero a la vez un verdadero
reto, ya que la NLB nació en noviembre de 2019 y tres meses después, en febrero
de 2020, llegó una pandemia que afectó a todo el sector productivo; “empresas
de 15, 20 o 30 años, además muy reconocidas, tuvieron que cerrar sus puertas, por
lo que no ha sido fácil mantener la empresa a flote, pero con la NLB venimos
demostrando el ímpetu y el empoderamiento de los boyacenses”.