¿Cómo llegó el primer carro a la provincia de García Rovira? (Parte I).

 
“La mayor dificultad que encuentra un vehículo en esta parte, es el paso del río Chicamocha, sobre el cual se encuentra un puente que no tiene la resistencia suficiente para soportar grandes pesos”.

Por Rubén Darío Rodríguez López
Noticias Chicamocha - septiembre de 2023

Esta historia comienza en la Patagonia, sí, así como lo leen, para el año de 1.878 llegaron a Argentina, desplazados por una cruel guerra que se vivía en su país, un grupo de emigrantes provenientes de la zona del río Volga, en Rusia y quienes, talentosos por la Ley de inmigración dictada por el presidente Argentino, Nicolás Avellaneda, y provenientes de zonas con alta productividad agrícola, se designaron como colonia y promovieron la educación y agroindustrialización de gran parte de la pampa Argentina. En la provincia de Buenos Aires, más exactamente en la localidad de Arroyo Corto, se desarrolló la familia Stoessel Masson, de donde nacieron los protagonistas de esta historia: Adán y Andrés Stoessel.

En Argentina y ante el fuerte auge del ferrocarril, empresarios visionarios empezaron a promover la idea de unir, a través de una vía férrea, a Argentina y Canadá, proyecto que dio origen a la construcción de la vía denominada “La carretera Panamericana” y fue así como estos dos jóvenes, el 15 de abril de 1.928, iniciaron una loca y arriesgada aventura de recorrer en un carro “Chevrolet” desde la localidad de Arroyo Corto hasta Nueva York, una distancia aproximada de 32.000 km, por una carretera que, en Gran parte todavía era un sueño. Tuvieron que enfrentarse a innumerables desafíos y peligros: tormentas, enfermedades, ríos caudalosos, agitaciones políticas, páramos y ataques de bandidos, entre otros. Este viaje legendario que quedó registrado en una película filmada durante el recorrido,

En un libro que también recoge la memoria de este viaje, denominado “32.000 Km de aventuras” y que pude obtener, gracias a las redes sociales ya la nieta de don Andrés Stoessel, Claudia, a quién pude contactar a través de Facebook, se encuentra detalle a detalle y día tras día, todos los acontecimientos sucedidos durante esta épica aventura, de donde me permito extraer precisamente su paso por nuestra provincia de García Rovira y sus principales anécdotas, que no son pocas, muchas divertidas y loables y otras no muy bien. recordadas.

Su entrada a Colombia se da por la frontera ecuatoriana, en una zona sumamente penosa, donde se carecía de caminos en absoluto, que una vez superados pudieron ingresar a Cali, donde resaltarán el excelente estado de sus carreteras y el poder retomar satisfactorias velocidades. Desconociendo los comentarios que frecuentemente encontraban en el camino, sobre la imposibilidad de llegar en carro desde Cali a Bogotá, se sobrepusieron a grandes obstáculos, abriendo caminos a pica y pala y demostrando que su sueño no era susceptible a imposibles. Atravesaron Ibagué, Honda, el río Magdalena, infinidad de lodazales y finalmente la tarde del 23 de diciembre de 1928 llegaron a Bogotá, dispuestos a pasar toda la temporada decembrina y descansar durante unos días.

Todos estos hechos venían siendo publicados y resaltados por periódicos y la radio colombiana, reconociendo a estos “locos aventureros” el hecho de que ellos mismos, con la ayuda de miembros del ejército colombiano y campesinos de los pueblos por donde pasaban, abrían la trocha para poder pasar su indestructible “Chevrolet”, con sendos titulares como “los primeros en unir el Quindío con el Tolima mediante el automóvil”; “Los hermanos Stoessel, inauguran la vía entre San Miguel e Ibagué”, etc.

El 17 de enero de 1.929, dieron inicio a la marcha desde la capital de Colombia con rumbo a Venezuela, siendo persuadidos por personal del Gobierno, para que tomarán una vía directa a Panamá, ante las inmensas dificultades que traería llegar a Venezuela, ellos tenían Claro que no querían llegar al istmo, sin atravesar la patria de Simón Bolívar. Reconociendo el apoyo del gobierno colombiano por el ofrecimiento de toda clase de facilidades y el acceso a información sobre la ruta y los caminos a recorrer, en su libro resaltan una guía suministrada de la siguiente manera:

“Primera jornada . Carretera en magníficas condiciones desde Bogotá hasta Belén, o sea, doscientos cuarenta y cinco kilómetros. Carretera regular desde Belén hasta Soatá: Ochenta y tres kilómetros.

Segunda jornada . La carretera está en construcción desde Soatá hasta el punto denominado El Reservado, adelante de Capitanejo, o mar, una distancia aproximada de cincuenta kilómetros, desde Soatá. La mayor dificultad que encuentra un vehículo en esta parte, es el paso del río Chicamocha, sobre el cual se encuentra un puente que no tiene la resistencia suficiente para soportar grandes pesos, además, están sin concluir algunos puentes entre Soatá y Capitanejo.

Paso de la expedición por San José de Miranda.

Tercera jornada . De El Reservado en adelante el tránsito se hace obligatoriamente por un camino de herradura en pésimas condiciones, que es más una senda de pendientes hasta el treinta por ciento de inclinación, a la orilla de grandes precipicios, y que se desarrolla en cordilleras que alcanzan hasta tres mil quinientos metros sobre el nivel del mar. Ordinariamente, se emplea un día a caballo desde El Reservado hasta la población del Cerrito, puntos entre los cuales se extiende una distancia aproximada de cuarenta kilómetros.

Cuarta Jornada . También a caballo por una vía en las mismas condiciones que las anotadas en la jornada anterior, o tal vez peor, porque se atraviesa el páramo del Almorzadero, que se encuentra a cuatro mil metros de altura. Se sale del Cerrito a 2,563 metros de altura para llegar a Chitagá a 2,410, después de haber ascendido a cuatro mil metros en el trayecto. La distancia aproximada entre el Cerrito y Chitagá es de cincuenta kilómetros.

Quinta jornada . También de cincuenta kilómetros, asimismo en camino de herradura desde Chitagá hasta Pamplona.

Sexta jornada . Pamplona-Cúcuta. Setenta kilómetros por una carretera que permite un tránsito relativamente cómodo”.

En la próxima columna, espere la historia de la travesía por la hoy llamada “carretera Troncal Central del Norte”.   Continuará…

PD. En Facebook estaré compartiendo imágenes fotográficas del recorrido y finalmente el video del recorrido, donde dejarán ver imágenes fílmicas de la época, tras el paso por nuestra provincia nunca antes vistas.

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