“CONFÍA EN ÉL”
Proverbios 3:5-6
“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento.
Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará qué camino tomar.”
El llamado a confiar plenamente en Dios no es un consejo aislado del libro de Proverbios; es un principio repetido a lo largo de toda la Escritura. En hebreo, la palabra “confiar” (בָּטַח batach) implica apoyarse por completo, como quien se reclina sobre alguien sabiendo que no caerá. No es una confianza parcial; es rendir el control.
1. Confiar en Dios aun cuando no entendemos
Abraham – Génesis 12:1-4
Dios le pide que salga de su tierra sin decirle exactamente dónde iba. Humanamente era ilógico. Pero su obediencia activó la bendición.
— Lección: Muchas veces Dios no te mostrará el final; solo te pedirá dar el primer paso.
Elías y la viuda – 1 Reyes 17:8-16
En medio de escasez, Dios le dice a una viuda pobre que comparta lo poco que tenía. De nuevo, no tenía sentido. Pero la provisión divina se desató en una acción contraria al pensamiento humano.
— Lección: Cuando lo natural se agota, lo sobrenatural se activa.
Jesucristo – Lucas 5:4-6
Pedro había pescado toda la noche sin éxito. Jesús le dijo: “Vuelve a echar la red”. No tenía lógica. Pero la obediencia produjo una pesca milagrosa.
— Lección: Dios no te pide lógica; te pide confianza.
2. Confiar en Dios te posiciona para ser guiado
La Biblia asocia directamente confianza + obediencia = dirección divina.
Cuando eliges confiar, aunque no entiendas, Dios te toma de la mano y te conduce por donde necesitas, no por donde te gustaría.
Salmos 32:8 confirma esta promesa:
“El Señor dice: Yo te guiaré por el mejor sendero para tu vida; te aconsejaré y velaré por ti.”
Dios no solo te muestra el camino:
✔ lo cuida,
✔ lo protege,
✔ y te acompaña mientras avanzas.
Hay temporadas en las que tu mente piensa una cosa, tu corazón siente otra y Dios te pide exactamente lo contrario. Es allí donde se pone a prueba el músculo espiritual de la confianza.
A veces Dios te dirá:
— “Perdona”, cuando tú quieres guardar distancia.
— “Da”, cuando estás intentando ahorrar.
— “Avanza”, cuando preferirías quedarte donde te sientes seguro.
— “Detente”, cuando estás ansioso por moverte.
La confianza no elimina el temor, pero te sostiene en medio de él.
Dios no quiere que vivas estresado tratando de entender todo. Quiere que vivas confiado sabiendo que Él ya lo entendió todo por ti.
Tu responsabilidad es obedecer, la de Él es guiarte.
EJEMPLOS APLICABLES A LA VIDA DIARIA
En el hogar
Cuando hay tensiones familiares y sientes que debes responder con dureza, Dios puede llevarte a actuar con paciencia y mansedumbre. Quizás no parece lo más lógico, pero es lo que traerá paz y restauración.
En el trabajo
Tal vez estás enfrentando injusticias o decisiones que te afectan. En lugar de actuar impulsivamente, Dios te puede pedir que mantengas la integridad y confíes en que Él abrirá la puerta correcta, no la que tú quieres abrir a la fuerza.
En las amistades
Quizás hay alguien que te decepcionó. Tu entendimiento dice: “aléjate”, pero Dios te guía a reconciliar, sanar o bendecir. Recuerda: lo que siembras hoy determinará lo que coseches mañana.
Dios te dice hoy:
“Entrégame tu lógica, quédate con mi paz.”
Él ve lo que tú no ves.
Él conoce lo que tú no conoces.
Él ya está en el futuro en el que tú aún no has entrado.
Y si confías y obedeces, Él te asegurará el camino correcto.
Por: William de Jesús Vélez Ruíz [WilliVeR]
El Periódico Web
Periódico Chicamocha News
Internet Para Educar

.gif)
/hotmart/product_pictures/86e2c33c-95f1-419c-b12b-20166a4ba344/GEWEBLogo.png)




