Cuando te adelantas a Dios, pierdes; cuando lo anticipas, avanzas
Hoy quiero hablarte de un principio espiritual que cambia destinos: anticipar la voluntad de Dios. No es correr delante de Él, ni quedarse paralizado esperando una señal imposible. Es aprender a vivir atento, sensible, despierto… justo a la puerta donde Él habla, guía y abre el camino.
Proverbios 8:34 nos muestra una imagen preciosa:
Personas que cada día se acercan a las puertas de la sabiduría, expectantes, vigilantes, con el corazón dispuesto. No son personas impulsivas… son personas sensibles. Y tampoco son personas temerosas… son valientes con fe.
![]() |
| Diplomado Finanzas Personales y Manejo del Dinero CLIC AQUI |
1. La Voluntad de Dios se Anticipa con Atención, no con Ansiedad
La palabra “escuchar” en este versículo implica más que oír:
Significa discernir, considerar y obedecer.
La Biblia lo confirma:
-
“Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas” (Proverbios 3:6).
-
“Mis ovejas oyen mi voz” (Juan 10:27).
Dios no es un Dios silencioso; es un Dios que guía…
Pero la guía de Dios no se oye en la prisa, sino en la proximidad.
REFLEXIÓN PERSONAL:
Tal vez has esperado tanto una señal que te has quedado inmóvil. Dios no quiere que esperes pasivamente, sino que camines expectante.
2. Para ver nuevas oportunidades, debes estar dispuesto a dejar las viejas seguridades
Muchas personas le oran a Dios diciendo:
“Señor, abre puertas.”
Pero cuando la puerta se abre…
Les da miedo atravesarla.
¿Por qué?
Porque las puertas de Dios siempre requieren fe, avance y decisiones.
A veces Dios te sacará de tu zona cómoda para llevarte a tu zona de propósito.
Así lo hizo con:
-
Abraham: salió sin saber a dónde iba (Hebreos 11:8).
-
Pedro: salió de la barca para caminar sobre el agua (Mateo 14:29).
-
Josué: avanzó hacia una tierra desconocida confiando solo en la promesa (Josué 1:9).
Todos tuvieron que adelantarse un paso… no a Dios, sino hacia donde Dios estaba llamándolos.
3. A veces encontrarás puertas cerradas… pero son parte del proceso
El enemigo quiere detenerte con frustración, duda y miedo.
Pero Dios usa incluso las puertas cerradas para redirigirte hacia las que sí están abiertas.
Hechos 16 nos da un ejemplo sorprendente:
Pablo intentó predicar en Asia, y el Espíritu Santo se lo impidió. Intentó ir a Bitinia, y otra vez Dios lo detuvo…
¿Puertas cerradas? Sí.
¿Fracaso? ¡No!
La puerta real estaba en Macedonia.
Y su obediencia abrió una obra eterna.
REFLEXIÓN:
Cuando una puerta se cierre, no pienses que Dios te abandonó. Piensa que Dios te está alineando.
EJEMPLOS APLICABLES PARA LA VIDA DIARIA
En el hogar
Sientes que debes mejorar la comunicación con tu familia, pero no sabes cómo empezar. ¿La puerta?
Inicia una conversación sencilla, da el primer paso, pide disculpas si es necesario.
Dios puede usar esa acción para restaurar un ambiente completo.
En el trabajo
Tal vez te ofrecieron un nuevo proyecto o responsabilidad y te dio miedo fracasar.
Ora, evalúa, pide paz en tu corazón… y si la puerta está abierta, avanza.
Dios no abre puertas hacia la mediocridad; las abre hacia tu crecimiento.
Con tus amistades
Has sentido el deseo de acercarte a alguien para animarlo o reconciliarte.
Eso también es una puerta.
Atravesarla puede sanarte y sanar a otros.
REFLEXIÓN FINAL
No vivas esperando “quizás” cuando Dios ya puso frente a ti un “ahora”.
La fe no es un salto al vacío…
Es un paso firme hacia la voluntad de Dios.
Él tiene puertas abiertas.
Él tiene caminos listos.
Él tiene oportunidades preparadas.
Pero solo tus pasos pueden activarlas.
Ve a la puerta cada día.
Escucha Su voz.
Y cuando la puerta se abra… no tengas miedo.
Atraviésala.
Porque del otro lado te espera Su victoria.

.gif)
/hotmart/product_pictures/86e2c33c-95f1-419c-b12b-20166a4ba344/GEWEBLogo.png)




