Por Deisy A. Rodríguez Lagos
Tunja,
16 de mayo de 2025. (UACP). La contaminación del agua y el suelo a 2.400 metros
de altura en el Páramo de Pisba, es el motivo de la protesta de habitantes de la
vereda El Mortiño en Socha.
Su
petición es que la empresa Carbones El Alisal no reinicie la explotación, cuya
licencia fue suspendida mediante Acción Popular en 2014, por parte del Tribunal
Administrativo de Boyacá. Luego, en 2018, el Consejo de Estado reiteró esa
decisión a favor del derecho fundamental a un ambiente sano.
Desde
el comienzo de la movilización, Fabio Medrano y el equipo de trabajo de la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible han acompañado a la comunidad en
terreno, escuchando sus testimonios, recogiendo información asociada a las
afectaciones al recurso hídrico y asesorándola en asuntos jurídicos como el
carácter del título minero que tiene Cóndores Andinos y que opera Carbones El Alisal.
Para
el Gobierno de Boyacá el camino hacia la solución de los conflictos
socioambientales es el diálogo. Por eso en Socha, el gobernador Carlos Amaya
logró un acuerdo con la comunidad y el Colectivo Ambiental que ha asumido su
vocería, la empresa y otros actores locales.
"La
Gobernación dispondrá los recursos necesarios para firmar con la Universidad
Nacional el convenio que garantice un estudio hidrogeológico riguroso para
medir el impacto de la minería en las fuentes hídricas y la calidad y
disponibilidad del agua en esa región boyacense", declaró el gobernador.
Amaya
también dijo que ninguna actividad económica que ponga en riesgo el agua, puede
ser permitida.
"Si
el resultado del estudio coincide con el reclamo de la gente, demandaremos y
pediremos la nulidad de esa licencia ambiental", agregó el mandatario de
los boyacenses.
Amaya
mencionó la importancia que tiene la minería responsable y bien hecha para el
desarrollo de Boyacá.
Entre
tanto, la comunidad asumió el compromiso de evitar nuevas alteraciones al orden
público, razón por la cual se retiró la Policía Nacional que hacía presencia en
el lugar.
"Hemos
demostrado que Boyacá es ejemplo de diálogo y concertación", concluyó el
gobernador Amaya.
En
este encuentro estuvieron presentes las secretarías de Ambiente y Desarrollo
Sostenible, Minas y Energía, y Gobierno, así como la Alcaldía de Pisba, la
Defensoría del Pueblo, Corpoboyacá, la Agencia Nacional de Minería y la Policía
y el Ejército Nacional.