“Origen y Destino”
“Tú hiciste todas las delicadas partes internas de mi cuerpo y me uniste en el vientre de mi madre.”
— Salmo 139:13 (NTV)
Cuando el salmista medita en su existencia, descubre algo extraordinario: no somos resultado del azar, ni de una coincidencia, ni de un accidente emocional o familiar. Somos el resultado de la intención divina. Aun antes de que tu madre supiera que estabas allí, Dios ya te había pensado, soñado y formado.
Este es un mensaje profundamente liberador, especialmente en una generación que lucha con la identidad, el sentido de pertenencia y la sensación de propósito.
No viniste a la vida como una casualidad — tú naciste con un propósito eterno.
1. Fuiste Planeado Desde el Principio
La Palabra nos recuerda:
-
“Antes de formarte en el vientre, yo te conocí…” — Jeremías 1:5
-
“Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo…” — Efesios 1:4
Cuando entendemos esto, dejamos de compararnos con otros, porque el propósito que Dios depositó en ti no es duplicado ni reemplazable.
Dios no hace copias.
Dios forma originales.
2. Estás en un Proceso de Revelación
Puede que hoy no tengas claro hacia dónde vas. Quizá te preguntas:
-
¿Por qué estoy pasando esto?
-
¿Qué debería estar haciendo con mi vida?
-
¿Dónde encajo?
Dios revela el propósito en relación y en proceso, no en un solo instante. A medida que caminas con Él —en oración, en su Palabra, en comunión sana con otros creyentes— sus planes se aclaran paso a paso.
Dios no te pide que veas todo.
Te pide que confíes en quien te guía.
3. Ejemplos Aplicables en la Vida Diaria
En el hogar:
Cuando sientas que no eres suficiente como padre, madre, hijo o hija, recuerda: Dios te equipó para tu familia. Él te dio paciencia, amor y capacidad interior para crecer cada día.
En tu trabajo:
Quizá tu labor te parezca rutinaria o poco valorada. Pero donde estás ahora forma parte del entrenamiento divino. Dios usa tus responsabilidades, desafíos y relaciones laborales para formar tu carácter y abrir puertas futuras.
En tus amistades:
No todas las personas están en tu vida por casualidad. Algunos llegan para afirmarte, otros para enseñarte, algunos para impulsarte y otros para ayudarte a sanar.
Ora: “Señor, dame discernimiento para reconocer quién viene como parte de tu propósito.”
Reflexión Final para el Corazón
Quiero recordarte hoy:
Tu origen está en Dios, y tu destino también.
Tu vida tiene dirección, intención y destino.
Hay algo dentro de ti que aún está floreciendo, y Dios será fiel en completarlo.
No te apresures. No te compares. No te rindas.
Tu valor no está en lo que haces, sino en quién te formó.
Nuestro propósito de Vida es: Vivir la Palabra con V de Victoria.
Por: William de Jesús Vélez Ruíz [WilliVeR]
El Periódico Web
Periódico Chicamocha News
Internet Para Educar

.gif)
/hotmart/product_pictures/86e2c33c-95f1-419c-b12b-20166a4ba344/GEWEBLogo.png)



