¿Estás tomando tu medicina diaria? La Receta de Dios para una vida larga y saludable

Ríe un poco

“Un corazón alegre es buena medicina, pero un espíritu quebrantado seca los huesos.” (Proverbios 17:22)

Querido(a) seguidor(a) de La Promesa Diaria,
Hoy quiero hablarte de una medicina que no se compra en farmacias, que no necesita fórmula médica, que no tiene efectos secundarios…
La risa.

Sí, la Biblia —la Palabra eterna— ya nos había dado esta receta mucho antes de que la ciencia moderna descubriera los beneficios del buen humor, de la alegría y de la risa para el cuerpo y el alma.

1. Una mirada más profunda al texto

Proverbios 17:22 usa dos expresiones poderosas:

• “Corazón alegre” → Hebreo: sameach (שָׂמֵחַ)

Significa:

  • gozoso,

  • liviano,

  • satisfecho,

  • un corazón que sabe descansar en Dios.

No se refiere a una risa superficial, sino a una alegría interna que nace de la confianza en Dios.

• “Buena medicina” → Hebreo: gehah (גֵּהָה)

No es una metáfora poética:
Se refiere literalmente a algo que cura, alivia, restaura.

La Biblia está diciendo:
“La alegría que viene de Dios fortalece tu salud física, emocional y espiritual.”

El contraste: “espíritu quebrantado” → nakeh ruach

Significa “espíritu golpeado, aplastado, deprimido”,
y agrega “…seca los huesos”, es decir:
quita fuerza, agota, desgasta por dentro.

La ciencia coincide:
El estrés, la preocupación crónica, la tristeza prolongada… debilitan el sistema inmunológico, aumentan la inflamación y afectan el bienestar general.

¡Dios ya lo había dicho siglos antes!

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2. Dios desea que vivas con gozo

Dios no te creó para vivir con el ceño fruncido, cargado, preocupado todo el tiempo.
Jesús dijo:
“Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo.” (Juan 15:11)

El gozo es un fruto del Espíritu, no un lujo opcional.

El enemigo quiere robarlo porque sabe que un corazón alegre:

  • piensa mejor,

  • decide mejor,

  • ama mejor,

  • vive mejor.

3. Reflexión para tu corazón

Querido amigo/a,
Quizá has pasado días tensos, llenos de cargas, trabajo, preocupaciones, estrés familiar, cuentas por pagar, problemas emocionales.
Y la sonrisa se te ha ido apagando.

Pero hoy Dios te dice:
“Ríe un poco. Regresa a la ligereza, a la alegría, a la confianza.”

No porque todo esté perfecto,
sino porque Yo sigo a tu lado.
Porque tengo cuidado de ti.
Porque la risa que nace de Mí sana tu alma.

4. Ejemplos prácticos y aplicables a la vida diaria

En tu hogar:

— Cuando algo salga mal, en vez de irritarte, ríete de la situación.
A veces el humor desactiva conflictos que la ira podría encender.

— Haz un “momento de risa” cada noche con tu familia.
Un video gracioso, un chiste sano, una anécdota.
La alegría une más que cualquier sermón.

En tu trabajo:

— Aprende a no tomarte todo tan personal.
La risa interior te ayuda a mantener equilibrio y buena actitud.

— Cuando el ambiente se tense, sé el que rompe el hielo con una sonrisa sincera.
Una sonrisa abre puertas que los títulos no abren.

Con tus amistades:

— Ríe con ellos.
Ríe de ti mismo.
Las amistades más sanas son las que saben aliviarse mutuamente el alma.

— Recuerda que no todo debe ser profundo o serio.
A veces la mayor sanidad viene de una conversación alegre.

5. Conclusión poderosa

Dios quiere que vivas largo, sano y feliz.
Y una de las herramientas que Él te dio es la risa que nace de un corazón confiado en Él.

La risa no niega los problemas —simplemente proclama:
“Mi Dios es más grande.”

Por eso hoy:
Ríe un poco… y vive mucho.

Por: William de Jesús Vélez Ruíz [WilliVeR]

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