Continuando con nuestra serie “Saludos desde…”, hoy invitamos a otra
rovirense: Xiomara Velasco. Aquí va la entrevista…
Chicamocha News (CN): ¿Dónde naciste y dónde estudiaste?
Xiomara Velasco (XV): Nací en
San Andrés, Santander, pequeño pero acogedor pueblo
de García Rovira, viví allí hasta que me gradué de la Escuela Normal Superior
María Auxiliadora. A los 16 años me fui a
vivir a Málaga para empezar a estudiar en la UIS. Estudié ingeniería civil y
fui a terminar a la sede principal en la ciudad de Bucaramanga.
CN: ¿Cómo sucedieron las cosas para que llegaras a los
Estados Unidos?
XV: Bueno, yo siempre tuve el anhelo de conocer otros países, viajar, salir de mi
zona de confort, en el 2016 me gradué de la universidad y conseguí un trabajo
como ingeniera auxiliar de vías. Estuve con la empresa casi por dos años, cuándo se me acabó el contrato
empecé a pensar, bueno… y ahora, ¿qué hago? Había dos opciones, buscar trabajo en
Colombia o atreverme a emigrar. Me informé bastante y decidí venir a los
Estados Unidos en un programa de verano, vine sola y sin dominar el inglés,
estando aquí me encantó el país, busqué una escuela para estudiar inglés y
cambiar mi visa a visa de estudiante y ya llevo 3 años viviendo en USA.
CN: ¿Qué es lo que más te llama la atención de la ciudad
dónde vives?
Es una ciudad que no se detiene.
Es costoso vivir aquí y los apartamentos
son pequeños, pero con el tiempo te acostumbras, aquí
se camina bastante o se usa el sistema de transporte público (metro) o buses.
Lo que más me gusta de NYC es que de alguna manera puedes conocer algo de cada
país, si quieres visitar China, vas al Barrio Chino donde vas a vivir la
experiencia de estar en China, o quieres probar la comida italiana, pues vas a
la pequeña Italia donde solo vas a encontrar gente y cultura italiana y así con
todas las diferentes culturas, además de ser una ciudad muy bella, con una
infraestructura fenomenal, playa, naturaleza, todo incluido.
CN: ¿Qué otros lugares has podido visitar?
XV: He vivido en 3 estados
diferentes, el primero fue Virginia Beach, allí estuve el
verano del 2018. Es una ciudad no muy grande, tiene playa y no conocí ningún residente
latino, así que podría asumir que la comunidad latina allí es muy pequeña.
Luego me mudé para el otro lado del país; Wisconsin Dells, un pueblo
pequeño con mucho turismo, pero definitivamente
se vive un frío extremo. En septiembre de 2018 conocí la nieve, y luego viví la
experiencia por primera vez de estar a una temperatura de -36 grados
centígrados con vientos helados, que dieron una sensación de -45 grados
centígrados. Podías salir a la calle con un vaso de agua hirviendo, tirarlo al aire y se
evaporaría: este experimento es la versión ártica de tratar de freír huevos
sobre los automóviles durante olas de calor. Cabe recalcar que en Wisconsin Dells se encuentra una comunidad latina grande.
Luego me mudé a Nueva York: fue difícil Al principio, incluso cuando
apenas llevaba un mes en la ciudad, sentí que no podía con la metrópolis, no conocía a nadie, me deprimí y me
devolví para Wisconsin, pero luego de un corto tiempo no tenía
otra opción más que volver a Nueva York, porque debía empezar mis estudios. Volví con más
fuerza y ganas de sobresalir en la Gran Manzana y bueno, ya llevo dos años y me
siento muy cómoda, se volvió mi hogar, aprendí que donde sea que yo esté, ahí
es mi hogar.
CN: ¿Qué planes tienes a futuro?
XV: Por el momento
estoy tratando de organizarme aquí y tengo la opción de quedarme y seguir
estudiando en Nueva York o irme a Canadá para continuar con mis estudios, son
las opciones que me planteo, donde yo sienta que voy a ser más feliz, ahí iré.
CN: ¿Qué consejos darías a las nuevas
generaciones?
XV: Yo siempre digo
que somos la generación más educada de la historia, esforzándonos por tener
éxito, por salir adelante y tener comodidades, pero el sistema no funciona, así que si no se sienten felices y en paz
dónde están, muévanse, salgan de lo habitual, atrévanse al cambio, a tratar
nuevas oportunidades o lugares, fíjense objetivos a corto y largo plazo y vayan
paso por paso, sin afán, pero con las metas claras de a dónde quieren llegar,
van a tener miedo, sí, yo lo tuve y lo sigo teniendo, pero me queda la satisfacción de cada cosa que he logrado y aprendido.
Es un camino largo y hay que celebrar cada logro por pequeño que sea, porque de
eso se trata la vida, de vivir y ser feliz con nuestros pequeños triunfos.
CN: ¿Hay algo más que te gustaría añadir?
XV: Agradecerte
profesor, por la oportunidad de contar mi
experiencia y de alguna manera motivar a los lectores. No soy la única que está
en el exterior. Muchos de mis amigos de la universidad están en Canadá, Estados Unidos,
Europa y me hace feliz que, aunque no tuvimos buenas oportunidades en nuestro
país, vencimos miedos y salimos a conquistar el mundo.