A pesar del estado en que quedó la vía, desde el sábado hay paso provisional y temporal
Durante el encuentro con su homólogo de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, tras el colapso de la carretera Capitanejo - El Espino, el gobernador de Santander, Didier Tavera Amado, se comprometió a iniciar las labores para la construcción, en territorio de su departamento, de una variante de 4 kilómetros que reemplace el tramo afectado por un movimiento en masa y garantice una movilidad segura por este corredor.
La oportuna y coincidente presencia de los dos gobernadores en zona limítrofe, sirvió para dar solución casi inmediata a la incomunicación entre los municipios de Capitanejo y El Espino, conocida también como "la ruta del turismo".
El episodio
Desde la noche del miércoles 7 de junio se presentó un movimiento en masa, originando la pérdida de 100 metros de banca de la carretera Capitanejo – El Espino, muy cerca de Puente Lata, por el lado del departamento de Santander.
Los dos mandatarios departamentales hicieron presencia la mañana del sábado 10 de junio, recorrieron la zona afectada y dieron orden inmediata a sus equipos para realizar los trabajos necesarios, logrando que en la tarde del mismo sábado se abriera paso temporal y provisional por la vía, con el apoyo de la maquinaria de los municipios de El Espino, Chiscas, y Capitanejo.
Vale señalar que esta carretera sale de Capitanejo por un lado del río Chicamocha, luego transcurre por el cañón del río Nevado hacia los municipios de Macaravita, Santander; San Mateo, Chiscas, El Espino, Guacamayas, Panqueba, El Cocuy y Güicán, Boyacá. Esta es la vía más corta para ir de Santander a la sierra nevada de Güicán y El Cocuy, de ahí su importancia para el turismo de los dos departamentos.
