105 Años no se cumplen todos los días...
Por Rubén Darío Rodríguez López
Chicamocha News
Cada año, para la celebración del cumpleaños de San José de Miranda (8 de septiembre), trato de escribir columnas que busquen recordar y conservar la historia de nuestro amado terruño. Para esta oportunidad traigo apuntes sobre la primera encomienda de TEQUIA, para que quede en el registro en las nuevas generaciones y tratemos de recuperar la rica historia y cultura del Pueblito más lindo de Santander. Ante lo extenso del documento, lo haré mediante capítulos pequeños para hacerlo más agradable a los lectores.
En estas publicaciones podremos conocer, cuándo fue descubierta Tequia, quienes fueron sus encomenderos principales, cómo fue el adoctrinamiento de la población indígena, cuales fueron los límites de la encomienda, del resguardo indígena, con mapa hecho a mano de la época, cómo se marcaban los límites, cuáles eran sus costumbres, sus creencias, cómo era su organización social, que productos cosechaban, con qué armas defendían sus territorios, que lenguas hablaban, cómo tributaban y cuánto era sus salario, en qué moneda, cómo era su comercio y el censo poblacional de la época. Hoy hablaremos de su descubrimiento y los primeros encomenderos.
Descubrimiento de Tequia
Fue descubierta en la expedición de Hernán Pérez de Quesada a la Casa del Sol, Aguayo dice que llegaron al "Valle de los cercados", en cuyas áreas vecinas Jerónimo de Aguayo fundó la ciudad de Málaga en 1541. Los primeros encomenderos fueron, Juan Rodríguez Parra, Catalina Valero (su esposa), Antonio de Enciso 1592, Luisa de Guevara Manrique 1641, Juan de Enciso (hijo de Antonio) 1651, Ursula de Peralta 1654 y D. Nicolás Guzmán:
"Gonzalo Suárez Rendón trató vivamente de fundar una ciudad a quien llamasen Málaga y como en la jornada de la Casa del Sol hubiere reconocido que sobre las quebradas de Tequia, que se comprenden dentro del país de los chitareros, ofrecía el terreno disposición para lograr su intento, eligió por cabo superior a Jerónimo de Aguayo, caballero de Cordobés, de quien podían fiarse empeños de consecuencia, y ordénale con veinte caballos y cincuenta infantes tomase aquella empresa a su cargo.
Con ésta orden salió Jerónimo de Aguayo de la ciudad de Tunja y llevando consigo muchos buenos soldados, entre quienes iban Juan Vejarano, Salvador Martín, Juan de Trujillo, Pedro García de Cañas, Juan Gascón, Fernando de Garibay, Gonzalo García, Pedro Blasco Martín, Diego García, Pedro de Segovia, Lope Méndez, Pedro Gutiérrez, Juan de la Cueva y Pedro Rodríguez, fue entrándose por las naciones de los tundamas, cerinzas, sátivas y chitagotos, sin más peligro que el que ocasionaban los sustos que podía causar tanta muchedumbre de gente ofendida, como encontraba a cada paso.
Prosigue el historiador sus relatos, describiendo los peligros del paso del Chicamocha, para lo cual se sirven de la maroma fijada en los troncos de una y otra banda del río, empleado por los naturales. Superados estos riesgos entran en batalla con "un numeroso escuadrón de indios, que al primer vado de la quebrada de Tequia se presentó en orden de batalla, y al primer ímpetu de los caballos y carga de arcabuceros se desapareció entre las quiebras y amagamiento de aquel áspero país, dando lugar a que Jerónimo de Aguayo, fundase la ciudad de Málaga, cuyos primeros Alcaldes fueron Pedro Rodríguez y Pedro de Segovia (1).
Primeros encomenderos
"Juan Rodríguez Parra aparece como el primer encomendero de Tequia, había llegado, siendo muy joven, de unos 18 años a Santa Marta, en la expedición de Fernández de Lugo, de allí habría pasado a Tunja en cuya fundación intervino. Se le sindica a éste Juan Rodríguez Parra junto con Miguel Sánchez, de haber sido causantes del incendio del templo del Sol. Participaría más tarde en la fundación de Pamplona 1549, comisionado por el cabildo de Tunja. Contrajo matrimonio con Catalina Valero, con quien no tuvo descendencia. Falleció en 1583". (2)
Colmenares precisa que la encomienda de Tequia con títulos de Hernán Pérez de Quesada, 1545, y la de Chicamocha y Viracusa con título de Alonso Luis de Lugo, 1540, fueron asignadas a Juan Rodríguez Parra.
"Lo sucedió su mujer, Catalina Valero, quien hizo dejación a favor de su nuevo marido, el capitán Antonio de Enciso, 25 de enero de 1592. Este había servido en Flandes, Portugal y Chile. Juan de Enciso y Cárdenas sucedió a su padre. En 1641, el Presidente Martín de Saavedra declaró vacías las encomiendas ante la ausencia de Juan de Enciso y se las dio a su propia mujer, Luisa de Guevara Manrique. En 1651 se restituyeron a Enciso. En 1654 Úrsula de Peralta, viuda de Enciso, pidió la sucesión. En 1719 la posee Nicolás Guzmán, parece que durante este período 1654 a 1719 perteneció a la sucesión de doña Úrsula de Peralta.
Posteriormente, los herederos de Enciso libraron una batalla jurídica con los indios de Tequia, por la posesión de dichas tierras. (3)
Notas Bibliográficas.
1- Fernández Piedrahita, Lucas; Historia General del Nuevo Reino de Granada. Biblioteca popular de cultura colombiana, Edit. ABC, Bogotá 1942. Tomo III, Cap. III, Pág., 119-120-121.
2- Camargo Pérez, Gabriel; Del Barro al Acero. Tunja 1.968. La primera Era, XXV. Pág. 93-94.
3. Archivo Nacional de Historia, Colonia, Bogotá. Resguardos de Santander. Indios de Tequia. Título III, 934 r y 935 v.
En el próximo capítulo: La Doctrina de Cervitá y el Resguardo indígena de Tequia.
NOTA. Los textos publicados son tomados del libro "LA ENCOMIENDA DE TEQUIA", (1540-1800), PROVINCIA DE GARCÍA ROVIRA, SANTANDER DEL SUR, COLOMBIA. De GABRIEL MARTÍNEZ REYES. 1971.
