OPINIÓN: “Málaga, sin control frente a la pandemia del covid19”


Por Rubén Darío Rodríguez López

Chicamocha News

En rueda de prensa citada este 17 de noviembre por parte del Alcalde del Municipio de Málaga, se notificó a los medios de comunicación sobre las cifras actuales de la pandemia del covid-19, con respecto a los números de contagios detectados y los que están activos y las muertes causadas por este virus. A ésta fecha, existen 169 casos activos, de los cuales 21 son niños y 16 personas han fallecido por causa del COVID-19 en lo que va de la pandemia. Hay que decirlo claramente, que estas cifras son la foto de hace aproximadamente 15 o 20 días, que es el tiempo de demora entre la toma de muestras y la entrega de resultados, es decir, las cifras reales son mucho más altas de las notificadas hoy.

Por los expresado por el Alcalde, de seguir ese alto número de contagios, estaríamos al borde de una "hecatombe" y responsabiliza de esta situación al mal comportamiento de la comunidad, ante el mal uso del tapabocas y de la relajación de la gente frente a las sencillas normas de prevención, como el distanciamiento social, argumentada ante el aumento de celebraciones de fiestas, rumbas y parrandas clandestinas, en casas de familia y algunos sitios de recreo y al no lavado constante de manos.

Hasta ahí, podemos decir que el señor Alcalde tiene toda la razón. Sin embargo, también en un "mea culpa", reconoce que al principio de la pandemia se hicieron estrategias de perifoneo barrio a barrio, alertando a la gente sobre las medidas de prevención que resultaron efectivas, pero que a partir del mes de mayo no se han vuelto a realizar y afirma que las retomará a partir de ahora.

Se podría decir que la responsabilidad de la comunidad es muy alta, pero es importante asumir que la máxima autoridad del Municipio también tiene una gran responsabilidad frente a la prevención del contagio del COVID-19. No es responsable argumentar que se ha aumentado el consumo de licor en todos los niveles y no se tomen decisiones policivas frente al expendio de este tipo de bebidas, incluido los domicilios. Suena ilógico que se reconozca la causa que está poniendo en riesgo la salud de toda una población y no atacarla directamente. No estoy diciendo que no se pueda vender, estoy diciendo que se puede limitar, por ejemplo, con ley seca a partir de ciertas horas, principalmente en horas de la noche y los fines de semana. Es deber del Estado, en este caso del Municipio, velar por garantizar el derecho universal de la salud de toda una comunidad, sobre la garantía del trabajo de unos pocos.  

Igualmente, se ha especulado mucho y se viene presionando por parte de algunos habitantes, sobre el cierre nuevamente del comercio y el aislamiento preventivo, mediante una nueva cuarentena, o de medidas restrictivas como el pico y cédula, para lo cual el señor Alcalde aclara que, hasta la fecha, no se ha considerado dicha posibilidad. Sin embargo, es importante recalcarle al Municipio, que sí es su responsabilidad directa, sobre el cumplimiento de los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud, para el funcionamiento de los establecimientos de comercio, la Secretaría de Salud, la Inspección de Policía, la Personería, deben controlar que estos protocolos se cumplan, sin ninguna excepción. El Comercio debe controlar la temperatura de las personas que entran a sus locales, (un termómetro digital vale hoy $ 80.000, precio asequible para cualquier comerciante), los Lavapiés deben estar con desinfectante, el gel antibacterial debe estar disponible para la libre aplicación de los clientes y por simple responsabilidad, el comerciante no debe atender personas que no porten el tapabocas bien utilizado. 

En las plazas de mercado se debe definir el flujo de las personas que van a comprar los productos, en lo posible debe haber una sola entrada y una sola salida. En la entrada debe haber una persona (que puede ser contratada por los comerciantes o en su defecto por el municipio) tomando la temperatura de los compradores y al mínimo asomo de temperatura alta, no se le debe permitir la entrada a la respectiva plaza. Durante el funcionamiento de la plaza de mercado, debe haber presencia de funcionarios de la secretaria de salud o de la inspección de policía, revisando el uso de tapabocas y en lo posible el lavado de manos constantemente, así como la implementación de los protocolos de manipulación de los alimentos por parte de los comerciantes.

El municipio no puede descargar la responsabilidad a la comunidad, frente al uso del servicio público de transporte, es deber del municipio regular el uso y exigir el cumplimiento de los mínimos protocolos establecidos para éste servicio. Empresa que no cumpla con los protocolos debe sancionarse, sin excepción. Las empresas de transporte deben controlar la temperatura de las personas cuando se suben al vehículo y cuando llegan a la terminal de transporte, también deben evitar la aglomeración dentro del vehículo (no superior al 50%). Esto debe ser controlado y vigilado por el Municipio, no por la comunidad.

El Municipio, por mando constitucional y legal, tiene la responsabilidad de hacer vigilancia y control a todo el sistema de salud local, por lo tanto, argumentar que se han enviado las quejas a la secretaría de Salud departamental, no lo exime de tomar decisiones sobre el comportamiento de las EPS y las IPS que hacen presencia en la localidad. Las acciones legales o disciplinarias deben interponerse ante la superintendencia de Salud, hoy por hoy el sistema de quejas y reclamos frente a los servicios de salud se han convertido en prioridad para esta institución y por ende su resolución se hace más efectiva. Hoy el número de quejas, de tutelas y de acciones no resueltas, son un indicador importante, al momento de sancionar a las EPS y a sus representantes legales pecuniariamente. No se puede seguir argumentando la ineficiencia de las EPS, sin tomar las medidas legales que se tienen para regular el servicio de salud.

El mal comportamiento de la comunidad, no solamente es por tomar licor, tampoco se debe obviar la necesidad de la gente de salir a buscar su "papita", la presión de la pobreza y del hambre hace que la gente salga a rebuscarse, también es responsabilidad del municipio aunar esfuerzos para socorrer a las personas que están en indigencia o al borde de ésta, e imagino que la base de datos de las personas que realmente necesitan de este tipo de ayudas debe estar muy bien actualizada y priorizada para poder seguir llevándoles alimentos y ayudas humanitarias. No se pueden dejar al garete de la pandemia.

Finalmente, hay que reconocer la gran elocuencia del Alcalde al momento de dar estas ruedas de prensa, 20 años haciendo campañas le han dado una gran capacidad para este tipo de alocuciones, sin embargo, queda la sensación que en éstas no se anuncia ninguna determinación, sino que se convierten en un monólogo, donde se habla de todo, pero no se concluye nada.

PD. Los protocolos de bioseguridad para la apertura del comercio y del transporte siguen vigentes, ninguna norma los ha derogado.

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