Este es el día: la poderosa decisión de disfrutar la vida sin importar las circunstancias

“Disfruta el viaje”

Salmo 118:24 “Este es el día que hizo el Señor; nos regocijaremos y alegraremos en él.”

🌅 Una decisión diaria

Cada amanecer trae consigo una nueva oportunidad: la de elegir nuestra actitud. No podemos controlar todo lo que sucede, pero sí podemos decidir cómo responder. El salmista no escribió estas palabras en medio de un banquete o una celebración. Muy probablemente lo hizo mientras enfrentaba adversidades, enemigos, o incertidumbres. Sin embargo, declaró con convicción: “Nos regocijaremos y alegraremos en él.”

Esta es una enseñanza profunda: la alegría no depende de las circunstancias, sino de la decisión de confiar en Dios en medio de ellas.

El Salmo 118 forma parte del “Hallel”, una colección de cánticos (Salmos 113–118) que los israelitas entonaban durante las fiestas más importantes, especialmente la Pascua. Este salmo, en particular, celebra la fidelidad de Dios y su constante ayuda en los momentos difíciles.

El versículo 24 es una declaración de fe y gratitud, no de comodidad. Es decir, el salmista no está ignorando las dificultades; está eligiendo elevar su mirada por encima de ellas.

Jesús mismo, antes de ser entregado, cantó este salmo junto a sus discípulos (Mateo 26:30). Piénsalo: el Señor, sabiendo lo que venía —la cruz, el dolor, la traición—, aún eligió cantar: “Este es el día que hizo el Señor.”
¡Qué ejemplo más poderoso de gozo intencional y confianza absoluta!

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💡 Reflexión para tu vida

Hoy, querido seguidor de La Promesa Diaria, no permitas que las circunstancias determinen tu alegría. Hay una diferencia entre felicidad y gozo: la felicidad depende de lo que ocurre afuera; el gozo, de lo que está ocurriendo dentro de ti.

Cada mañana, el enemigo buscará distraerte con pensamientos negativos, noticias desalentadoras o problemas por resolver. Pero tú tienes una ventaja: puedes decidir el tono del día.

Si comienzas agradeciendo, la gratitud te protegerá del desánimo.
Si sonríes, aunque no tengas ganas, tu espíritu se fortalecerá.
Si eliges ver lo bueno, la vida se volverá más liviana, y el camino más amable.

🏡 Ejemplos aplicables en la vida diaria

En tu hogar: Si amaneces y los niños están inquietos, el desayuno se quema o el tráfico te hace llegar tarde, recuerda: “Este sigue siendo el día que hizo el Señor.” Respira, sonríe y busca una manera de agradecer.
En tu trabajo: Si tu jefe te exige más de la cuenta o los clientes no son amables, no entregues tu paz a cambio de su actitud. Decide mantener tu serenidad y contagiar alegría.
En tus relaciones: Si alguien te decepciona o te habla con rudeza, responde con amabilidad. A veces, la mejor forma de predicar es sonreír cuando todos esperan que te enojes.

✨ El gozo es una fuerza

Nehemías 8:10 nos recuerda: “El gozo del Señor es mi fortaleza.”
Cuando eliges disfrutar el viaje, aunque el camino sea cuesta arriba, recibes una fuerza sobrenatural. Esa alegría no es una emoción superficial, sino una energía espiritual que te impulsa a seguir.

Dios no prometió un camino sin tropiezos, pero sí una compañía constante. Y cuando caminas con Él, puedes disfrutar el viaje, porque sabes que cada día tiene un propósito, y cada paso te acerca más a tu destino.

🌻 Reflexión final

Disfrutar el viaje no significa negar los problemas, sino enfrentarlos con una sonrisa y una fe firme. Hoy puedes decidir:
“No sé qué traerá este día, pero sé quién está conmigo. Y eso es suficiente para alegrarme.”

Nuestro propósito de Vida es: Vivir la Palabra con V de Victoria.